La mayoría de las personas se olvida de lo que consumió una vez que lo introduce en un contenedor de basura, ya en la basura sale de su vista y deja de ser consciente del destino de los desechos que generó. Sin embargo, el problema no sólo radica en el desconocimiento de a dónde van los desechos que producimos, sino también en la ineficiente forma en que se utilizan los recursos de la naturaleza para terminar en tiraderos a cielo abierto que producen focos de contaminación y gases de efecto invernadero.
Actualmente, según cifras de la ONU, se producen cerca de50 millones de toneladas a nivel mundial, lo equivalente a 125 mil aviones jumbo. Todos estos desechos llegan a los tiraderos y aguas residuales, los cuales producen cerca del90% de los gases de efecto invernadero producidos por el sector de residuos.
A este ritmo para el 2025 habrá más plástico en los océanos que peces, por lo que cada vez es más importante buscar alternativas y pensar en soluciones que permitan un adecuado manejo de desechos, que al igual que en la naturaleza, nos permitan reducir, reciclar y reusar los materiales de un ciclo para aprovecharlo en otro sin perder recursos.
Los biodigestores Sistema Biobolsa son una solución altamente eficiente que transforma los desechos en recursos, y bajo este principio también fue creado su diseño en el que se optimizan los procesos de manufactura y material. Además se empacan con un capa geotextil, un material altamente resistente que a su vez, es parte funcional del mismo sistema.
El geotextil con el que se embalan se utiliza posteriormente para dar soporte a la tierra en el sitio de instalación y proteger al sistema para evitar que rocas puedan dañar el digestor, prolongando la vida útil del sistema hasta 30 años. Este empaque evita que se generen desechos plásticos que hoy en día representan el uso del 40% del plástico producido a nivel mundial y fomenta el uso cíclico de los recursos.
El uso de biodigestores a pequeña escala para producción de energía en el sector agropecuario no sólo reusa y recicla lo que se consideraba desecho para generar energía, pues también reduce los impactos comparados con la extracción de nuevos materiales de la tierra que necesitan ser transformados y transportados a numerosas etapas de producción como es el carbón, leña y gas LP.
Al día de hoy Sistema Biobolsa ha trabajado para reusar más de 7 millones de toneladas de desechos agropecuarios para transformarlos en 19.7 millones de metros cúbicos de energía renovable biogás para satisfacer las necesidades energéticas de más de 25 mil familias en todo el mundo, reduciendo la producción de 85 mil toneladas de gases de efecto invernadero.
Aunque algunas personas sostienen que reciclar y reutilizar es más caro que los beneficios que produce, por ejemplo, reciclar una tonelada de plástico reduce un poco más de una tonelada de dióxido de carbono. Los beneficios que generan estas actividades también son cualitativos al generar cambios de consciencia en las personas, los alienta a volverse más responsables en su consumo y en su forma de vida.
Si la solución para lograr un mundo sin desechos no radica en reusar y reciclar todo el desperdicio que se genera, ¿por qué no seguir el ejemplo de la naturaleza? Todo lo que ella produce no genera desechos. Las frutas al caer de los árboles vuelven al suelo para formar parte de un nuevo ciclo, es momento de pensar en soluciones que al igual que los biodigestores puedan aprovechar los desechos para transformarlos de nuevo en recursos.