Por Elena Coll y Quirin Walter
Recientemente comenzamos un proyecto de gestión de residuos orgánicos en la ciudad de Manila, Filipinas. Se instaló el prototipo de un nuevo biodigestor en un establecimiento de recuperación de materiales (MRF por sus siglas en inglés) a las afueras de la ciudad, un sitio construido por el gobierno de Filipinas para clasificar y almacenar los desechos reciclables que salen de la ciudad. Hablamos con Quirin Walter, Gerente de operaciones técnicas de Sistema.bio y Director del proyecto en Filipinas, sobre lo que están haciendo y por qué.
“Cuando llegué a Filipinas a principios de 2019, noté un gran interés en el biogás, sin embargo no había tecnología para aplicaciones de pequeña y mediana escala. Parece que ahora todos están hablando del biogás. Es como la nueva moda, pero lo único que se ve son algunas construcciones improvisadas que técnicamente no son funcionales.”
Quirin Walter
Gerente de operaciones técnicas de Sistema.bio
Los MRF se crearon en 2001 con el propósito de descentralizar la gestión de residuos en Filipinas. Se pidió a los gobiernos locales que asignaran tierras para instalar establecimientos donde la basura recolectada se clasificaría en reciclables, residuos orgánicos y residuos no reciclables o residuales. Antes de Sistema.bio, la instalación usaba los desechos orgánicos para hacer composta, pero rápidamente se encontraron con uno de los principales problemas en la gestión de residuos urbanos: la falta de espacio. Las compostas requieren mucho espacio, y la forma tradicional de hacer las cosas resultó ineficaz al enfrentarse con grandes cantidades de desechos.
En un esfuerzo por introducir tecnologías limpias en la gestión de residuos, la startup local Circular Solutions comisionó a Sistema.bio el diseño de un biodigestor que pudiera procesar los residuos orgánicos que llegan al MRF. Llegamos en febrero de 2019, y con el apoyo de CREST y la Mother Earth Foundation comenzamos a trabajar de inmediato.
El biodigestor de desechos orgánicos es un reactor de 6 metros cúbicos que puede digerir hasta 25 kg de desechos orgánicos por día. Con esta cantidad se genera suficiente biogás para un promedio de 5 horas de cocción en una estufa adaptada. La instalación se completó en noviembre de 2019.
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Los beneficios de usar un biodigestor en estas instalaciones son muchos. En primer lugar, ayuda a resolver el problema del espacio, ya que el biodigestor Sistema.bio digiere los desechos orgánicos en un tiempo más corto y en un área contenida. Luego está, por supuesto, el beneficio de la producción de biogás, que por ahora está siendo utilizado por los trabajadores del establecimiento. En lugar de usar gas LP o carbón, los trabajadores ahora usan el biogás para cocinar sus almuerzos y calentar agua.
El biol (fertilizante orgánico) se está utilizando en una composta de gran tamaño en donde ramas y palos son tratados. Se utilizará también en los jardines y áreas verdes de las instalaciones, haciendo de este MRF un escaparate de prácticas sostenibles. Más adelante, el biofertilizante se venderá a la comunidad para usarse en huertos urbanos.
El trabajo de Sistema.bio en Filipinas ha sido una gran experiencia de aprendizaje en el desarrollo de biodigestores para contextos urbanos.