El mundo entero ha estado en la mira de Sistema.bio desde el inico. Mientras instalábamos los primeros biodigestores en México, soñábamos con nuestro futuro y nos planteábamos maneras de escalar nuestro impacto en todo el mundo. Día con día ese sueño se hace realidad. Ahora tenemos oficinas en México, Kenia, India y Colombia, y nuestros sistemas de biogás están trabajando para diferentes granjas en Canadá, y ahora, gracias a Comboni Missionaries y Caritas, Sudán del Sur.
Esta aventura en particular comenzó cuando Comboni Missionaries invitó a Sistema.bio Kenia a instalar tres sistemas de biogás en Old Fangak, una pequeña aldea en Sudán del Sur. El año pasado, un grupo de nuestros técnicos cruzó la frontera para encontrarse con los misioneros en Juba, y desde allí voló en avioneta y cruzó el Nilo en un bote con todo el equipo necesario para la instalación de tres biodigestores. Después de reunirse con los agricultores, explicar el concepto de biogás y realizar valoraciones en las granjas sugeridas por Comboni Missionaries, los productores fueron seleccionados y comenzó la instalación y capacitación. Nuestros técnicos pasaron dos semanas en el campo, acampando en los matorrales y trabajando en estrecha colaboración con agricultores y voluntarios de la aldea.
Ahora, después de ver los beneficios de los biodigestores y el impacto que han tenido en la vida de los productores, se nos pidió que regresaramos a instalar otros tres sistemas de biogás en la aldea. En esta visita también tuvimos la oportunidad de visitar al primer grupo de productores y monitorear los biodigestores que instalamos el año pasado. Nos alegró mucho ver que todos seguían en funcionamiento y que los agricultores estaban muy contentos con sus sistemas -¡incluso han llevado su sostenibilidad al siguiente nivel con sistemas de recolección de agua de lluvia!
Ambas expediciones fueron complicadas debido a la lejanía de Old Fangak, sin mencionar los problemas logísticos y técnicos que surgen al mover nuestro pesado equipo a través de ríos y caminos de tierra, pero las recompensas han sido increíblemente gratificantes.
Sudán del Sur es un país muy caluroso con una historia complicada y una sociedad compleja. También tiene un nivel muy alto de deforestación, una de las razones principales por las que estamos tan interesados en trabajar con los agricultores sursudaneses. La leña sigue siendo el combustible principal de las cocinas rurales, mismas que los agricultores obtienen de sus propios terrenos. Y cuando la madera en sus terrenos se agota, son los bosques los que comienzan a sufrir. Eso es lo que queremos cambiar. Al reemplazar los combustibles sólidos con biogás, queremos contribuir no solo a la sostenibilidad de los agricultores sino también a la protección de los ecosistemas.
Cuando llegamos a Old Fangak, no solo nos fue muy fácil presentar el concepto del biogás, sino que fue muy bien recibido. Además, el trabajo realizado por nuestros técnicos fue revelador para toda la comunidad. En una sociedad donde los roles de género aún son muy estrictos, ver a Veronica, una de nuestras mejores técnicas, hacer tanto trabajo duro como los hombres fue muy sorprendente. Una vez finalizada la instalación de los biodigestor, nuestros técnicos se quedaron un par de días más para capacitar a los productores locales en el mantenimiento del sistema, y nos alegró ver una alta participación por parte de las mujeres. Todos los días aprendemos más sobre la esfera de género de nuestro impacto. Sabemos que en zonas rurales las mujeres y las niñas están a cargo de la recolección de agua y leña, y sabemos que, al ser las encargadas de las cocinas, son las más afectadas por la contaminación interior causada por el humo. Pero expediciones como esta nos muestran que el trabajo realizado por nuestras técnicas, representantes de ventas y proveedoras de mantenimiento también tiene un impacto en las sociedades con las que trabajamos. En Sistema.bio queremos construir sociedades que funcionen para todas y todos, y estamos muy entusiasmados con la idea de contribuir a un mundo más igualitario y más sostenible.
Esta nueva asociación resultó en la instalación de seis biodigestores Sistema.8, sistemas perfectos para pequeños productores con demandas domésticas de energía. Alimentado diariamente con estiércol de hasta 3 vacas, el sistema permite 3 metros cúbicos de gas, lo suficiente para cocinar tres comidas al día. Más importante aún, esta empresa ha demostrado una vez más que el biogás es la tecnología perfecta para la sostenibilidad de las granjas y que mejora la calidad de vida en muchas diferentes maneras. Desde entonces, más productores de la aldea han expresado su interés en los biodigestores, y esperamos encontrar más socios para continuar expandiéndonos en esta y más áreas rurales de Sudán del Sur.