Por Purnima Jha y Elena Coll
Desde 2017 hemos contado con el apoyo de Shell Foundation en el proceso de establecimiento de nuestros equipos y operaciones en Kenia e India, así como en la investigación y el desarrollo de accesorios productivos para nuestros usuarios. Además de eso, Shell Foundation ha contribuido significativamente a la investigación global sobre el impacto y la escalabilidad del biogás, aportando información muy valiosa para empresas como la nuestra: qué tanto contribuye nuestra tecnología a crear un mundo mejor, más sostenible y justo.
En el marco del Día Mundial de la Tierra, queremos compartir con nuestra audiencia algunas de las investigaciones desarrolladas por Shell Foundation en relación con las contribuciones específicas que los sistemas de biogás tienen en la consecución de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible, en particular el ODS 2, Hambre cero; el 7, Energía asequible y no contaminante; y el 13, Acción por el clima. El informe, que se puede encontrar aquí, aprovechó la experiencia, los datos y los conocimientos de Sistema.bio para registrar y medir los impactos. A continuación se presentan algunas de las principales conclusiones relacionadas con el bienestar de nuestro planeta, es decir, la contribución del biogás a los ODS 7 y 13:
El potencial del biogás para alcanzar ODS 7, Energía asequible y no contaminante
Alrededor del mundo, 789 millones de personas no cuentan con electricidad y 2,800 millones carecen de un acceso fiable a combustibles limpios y seguros para cocinar. Esto repercute negativamente no solo en hogares y comunidades, sino en el planeta entero. La contaminación del aire en interiores por estufas de leña causa más de 4 millones de muertes al año, mientras que, a nivel mundial, la energía es el principal factor que contribuye al cambio climático al añadir el 60% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Según datos recogidos por Sistema.bio, el 40% de la población mundial carece de acceso a combustibles limpios para cocinar. Las proporciones son aún mayores en las regiones en las que el biogás es una tecnología escalable; el 70% de la población del África subsahariana sigue dependiendo de la biomasa tradicional como combustible para cocinar. Los productores de mayor tamaño también siguen dependiendo en gran medida de la leña y el gas LP como fuentes de combustible.
El biogás contribuye al ODS 7 de varias maneras. En primer lugar, el biogás proporciona un mayor acceso a la energía limpia al desplazar a otras fuentes de energía, principalmente la leña y el gas LP, mismas que contribuyen de forma significativa a las emisiones de gases de efecto invernadero y a la contaminación del aire en interiores. En segundo lugar, al crear una nueva fuente de energía a partir de residuos ganaderos, el biogás reduce el gasto doméstico en energía, aumentando así la asequibilidad de la energía para todos. Por consecuencia, el biogás mejora la fiabilidad y la sostenibilidad del acceso a la energía. No obstante, hay que tener en cuenta que la fiabilidad de los biodigestores requiere un apoyo y un mantenimiento continuos, y sin una infraestructura adecuada es probable que haya problemas de fiabilidad a largo plazo. Por ello, las organizaciones que ofrecen tecnología de biogás deben crear una infraestructura duradera y fiable a largo plazo.
El potencial del biogás para alcanzar el ODS 13, Acción por el clima
En las últimas décadas, los cambios en los patrones meteorológicos impulsados por el cambio climático han provocado importantes pérdidas humanas, biológicas y económicas. De no tomarse medidas inmediatas, nuestro planeta corre el riesgo de grandes cambios ambientales y eventos catastróficos en el futuro, un hecho que se torna cada vez más evidente con los incendios forestales que plagan a diversas regiones, los huracanes e incluso la pandemia que vivimos actualmente.
Aunque el ODS 13 se centra principalmente en políticas gubernamentales, hay varias vías por las que los sistemas de biogás contribuyen a la acción climática. En primer lugar, tenemos la reducción de las emisiones de metano mediante el correcto manejo del estiércol. Una de las mayores huellas de carbono de la agricultura proviene del estiércol que, cuando está mal gestionado, libera metano a la atmósfera. La combustión del biogás capturado a través de biodigestores convierte el metano en dióxido de carbono, un gas mucho menos dañino para el medio ambiente. Además, como ya se ha mencionado, el uso de biogás para cocinar desplaza a fuentes de energía no sostenibles como la biomasa, el queroseno y el gas LP, todas ellas contribuyentes a las emisiones de gases de efecto invernadero. Por otro lado, el biofertilizante producido por los biodigestores tiene también beneficios medioambientales. Este subproducto no sólo mejora la salud del suelo, sino que reduce significativamente la dependencia a fertilizantes nitrogenados, uno de los principales contribuyentes a las emisiones de N2O.
Por último, existe una clara relación entre el uso de biodigestores y la reducción de la deforestación: por un lado, la transición de las fuentes de combustible de biomasa a biogás reduce la necesidad de tala para la leña. Por otra parte, el aumento de la salud del suelo y de la productividad de los cultivos reduce la necesidad de ampliar tierras agrícolas, actividad que también contribuye en gran medida a la deforestación y la degradación de los ecosistemas.
Potencial de escalabilidad
Además de los beneficios medioambientales aquí mencionados, el biogás tiene un gran potencial de impacto social y económico, por no hablar de los beneficios para la salud que supone la reducción de la contaminación interior. En cuanto a su escalabilidad, se calcula que sólo en África hay más de 30 millones de hogares con las condiciones adecuadas para adoptar biodigestores, de los cuales menos del 1% tienen sistemas de biogás plenamente instalados y operativos. Un marco similar se presenta en las granjas de América Central y del Sur, que según la EIA representan el 20% del potencial global de producción de biogás. La mayor excepción a este potencial generalmente desatendido es el este de Asia, y en particular China, donde el biogás representa el 12% del uso total de energía. En general, sin embargo, se reconoce cada vez más el potencial de escalabilidad global del biogás, como demuestra el informe del Banco Mundial The Power of Dung.
Obstáculos a la escalabilidad
Para los hogares rurales de bajos ingresos, las barreras financieras del coste inicial de los digestores de biogás son a menudo la limitación principal al acceso a la tecnología, a pesar de los beneficios económicos a largo plazo. Por eso es necesario ofrecer productos a crédito. Según nuestros datos internos de ventas, el 75% de nuestros productos se venden a crédito. Esto dificulta la escalabilidad, ya que la realización de las ventas en efectivo puede prolongarse hasta 3 años después de la compra inicial.
Aquí es donde el potencial del biogás para atraer una mayor financiación de fuentes alternativas basadas en el impacto se vuelve significativo. Sin embargo, la financiación basada en el impacto requiere una medición clara y rigurosa de los resultados, para demostrar y persuadir a las partes interesadas de que este impacto merece ser financiado.
Conclusiones
El informe realizado por la Fundación Shell traza las principales vías de impacto entre el biogás y los ODS 2, 7 y 13. También demuestra el potencial de impacto del biogás en una amplia variedad de contextos, geografías y segmentos de mercado. Aprovechar dicho impacto será crucial en el proceso de escalabilidad global, especialmente si se tiene en cuenta el hecho de que los sistemas de biogás son intensivos en capital y, por lo tanto, requieren subsidios para servir a las poblaciones de menores ingresos. Por suerte, informes como éste, en los que las vías de impacto no sólo se investigan en detalle, sino que también se rastrean y se miden, abren las puertas a una amplia gama de mecanismos de financiación.
A lo largo de los años, Sistema.bio ha implementado diferentes programas a través de alianzas, una estrategia que no sólo ha permitido a productores de todo el mundo producir su propia energía, sino que también nos ha dado la oportunidad de convertirnos en el equipo de biogás más grande y con mayor experiencia en el mundo.