Carta de Alex Eaton, nuestro CEO
Parece oportuno reflexionar sobre diez años de trabajo en la misión de Sistema.bio en medio de una crisis global, ya que la crisis es donde nació nuestra misión: el cambio climático, la pobreza y la tierra envenenada que se deshace bajo nuestros pies —la misma tierra que sustenta a la humanidad. Hace 10 años, una gripe porcina que se había transmitido a los humanos y matado a miles, la guerra contra el narcotráfico en las zonas rurales de México y un colapso económico mundial, eran el escenario en el que abríamos nuestras puertas.
Con la claridad que solo la crisis puede darnos, pudimos ver que los que trabajaban la tierra eran los que estaban mejor preparados para protegerla —y los más dispuestos. Nuestra parte, poner la tecnología y el financiamiento adecuados en sus manos, fue pequeña en comparación con su trabajo diario y multigeneracional de amor, alimentando al mundo y cuidando una pequeña parte de él. Pudimos ver un pequeño atisbo del mundo que queríamos construir en cada agricultor que convirtió los desechos en energía y convirtió la vida vieja en una nueva.
Ahora, las semillas del cambio se han plantado en más de diez mil granjas y crecen día con día. Una pequeña esperanza susurra en el aire y nos dice que un cambio mayor es posible, en contraste con el usual chillido del statu quo. Nuestra fuerza ya no es la de un pequeño grupo de marginados, sino ahora la de un equipo internacional de predicadores organizados que han visto verdaderos milagros y desean repetirlos.
Hemos aprendido de las bacterias, plantas, árboles y animales que rodean nuestro trabajo que toda vida busca prosperar y puede hacerlo. Aquí, en este punto azul estúpidamente frágil en un vacío infinito, los humanos parecen haber olvidado brevemente el hecho de que la vida solo prosperará en la cooperación, el amor y el respeto de todas las formas de vida. La estructura que construimos para gobernar nuestra reciente dominación global omitió esta verdad en su programación, y se ha visto obligada a confrontar aspiraciones infinitas contra recursos finitos. Ha establecido un camino para destruir ecosistemas, comunidades y vidas de valor indescriptible en pos de riquezas que no tienen un valor real.
De nuestra crisis actual surge un atisbo de esperanza para impulsar nuestro trabajo en los próximos 10 años. ya que nos recuerda que las estructuras que gobiernan las sociedades humanas son solo ideas, maleables, frágiles y fugaces. El cambio radical en todos los niveles de la vida humana es tan fácil como cambiar de opinión, ver las cosas de manera un poco diferente y luego actuar de manera un poco diferente. El optimismo en este punto se lee quijotesco, ya que cada problema que buscamos abordar hace diez años es peor. Sin embargo, hace diez años, estábamos trabajando en problemas de los que muchos nunca habían oído hablar y que no les preocupaban. Hoy el mundo los comprende mejor, los ha llamado por su nombre y algunos incluso están tratando de resolverlos. Hoy es más claro que nunca que cada persona empleada en la destrucción podría ser reclutada para la regeneración.
Personalmente, desearía haber plantado más árboles en los últimos diez años, pero es una gran satisfacción saber que las semillas del cambio que se asentaron suavemente en el suelo durante este tiempo han echado raíces profundas. Estamos aquí para influenciar un cambio a largo plazo. Seguimos adelante bajo la simple verdad de que los humanos pueden prosperar en nuestro ecosistema y deben hacerlo. Estamos seguros de ello porque lo hemos visto en diez mil granjas. Estamos aquí porque creemos que esta es una verdad a la que todos y todas llegarán, y estaremos aquí para hacer nuestra pequeña parte cuando ellos lo hagan. Así que avancemos dentro de la crisis, haciendo lo que hacemos mejor, más rápido y de manera más inteligente. Sin desanimarnos, porque el segundo mejor momento para plantar un árbol es mañana.
10 años, 10 voces es una serie de testimonios de nuestras y nuestros productores y los miembros de nuestro equipo, las personas cuyo arduo trabajo conforma Sistema.bio. Es una recopilación de nuestras historias, nuestros valores y nuestras esperanzas de un futuro mejor. Te invitamos a leer y compartir las experiencias y opiniones de nuestros héroes aquí.
